domingo, 30 de novembro de 2014

La carrera por el Magreb más prometedor

Marruecos presume de estabilidad mientras Argelia tiene todo por hacer y Túnez impulsa la apertura al exterior
Las recientes elecciones generales y presidenciales en Túnez, que en menos de un año ha cumplido con todos los trámites constitucionales, legales y con las urnas para perfilarse como la start-up de las democracias nacidas tras la primavera árabe, han situado de nuevo en el mapa de los negocios al Magreb. La cartografía dibuja una región enorme, llena de particularidades, oportunidades... Pero también retos y problemas.
El Magreb es un área regional emergente, con un mercado potencial de unos 85 millones de personas, pero casi incomunicado entre sí. El comercio entre Marruecos, Túnez y Argelia apenas alcanza el 4%. Las fronteras físicas y políticas están cerradas, sobre todo entre los dos grandes vecinos, y esos recelos y su consiguiente proteccionismo en los sectores estratégicos perjudican su desarrollo económico. El Magreb mira sobre todo hacia Europa para sus exportaciones e importaciones y para diversificar su potencial, y España, el vecino más próximo, tiene mucho trecho por explorar.
En Túnez, por ejemplo, con apenas 12 millones de habitantes y pocos recursos naturales, los tres años transcurridos desde que comenzó este proceso democrático han producido mucha desesperanza. El paro se ha situado en torno al 10% (el triple entre los jóvenes) y los más formados tienen la tentación, como sucede también en Marruecos y Argelia, de la emigración. El anterior gobierno, formado por una troika heterogénea de partidos, con los islamistas de Ennahda siempre vigilantes, se ha ocupado sobre todo de asentar las instituciones básicas. Y en la calle la gente se queja de que las ciudades y las míticas playas tunecinas están muy sucias porque no se sabe gestionar su limpieza.
Recollendo fresas na provincia de Kenitra (Marrocos)
El lema de la nueva sensación política tunecina, Beji Caid Essebsi, el líder de Nida Tounes, ha sido tan simple como efectivo: que el Estado se modernice y funcione. Y abrirse y cooperar más con Europa. Josep Perpinya, el responsable del Grupo Romero y de la firma de consignación marítima y logística Green Tunisie, que lleva 18 años en el país, emplea a 130 personas y tiene en proyecto su quinta empresa, incide en la necesidad de la apertura a la inversión extranjera y de la liberalización tras la indispensable etapa cubierta de la estabilidad política: “Túnez es un país emergente que merece la pena, con mano de obra barata y muy cualificada, pero todavía con una Administración muy proteccionista y un claro problema de conexiones logísticas”.
Los programas electorales, en el furor de la posrevolución, han prometido de todo pero aún no se sabe qué gobierno se podrá conformar y ni siquiera cuándo empezará a funcionar. Mientras tanto, el anterior Ejecutivo acaba de modificar una ley que permite a las empresas extranjeras (de España apenas hay asentadas 70) aumentar su participación en la propiedad hasta el 60%.
El tema de la propiedad es el gran caballo de batalla de las empresas extranjeras cuando se quieren meter en Argelia. Una disputa permanente. “El Estado argelino es mucho más proteccionista aún que el tunecino y menos abierto”, señalan expertos y economistas en Argel. Pero Argelia sí es una potencia enorme en un ámbito concreto, con enormes recursos en hidrocarburos. Y ese caramelo es su salvación y también muchas veces su perdición. “El país tiene una dependencia casi total del petróleo y el gas y ante la caída del precio y el freno en la capacidad de producción de los yacimientos existentes se está entrando en una zona oscura”, concluyen los analistas.
Argelia, que es cinco veces España y tiene 38 millones de habitantes —aunque un 80% del territorio es desierto—, sobrevive gracias al petróleo. Las exportaciones de hidrocarburos son casi el 98% del total, los ingresos en ese sector son el 80% del presupuesto y el 33% del PIB. La tasa de cobertura del país (diferencia entre exportaciones e importaciones) está rozando el equilibrio y el fondo de reserva se calcula que aguantará tres años para preservar la aparente paz social instaurada por el régimen de Buteflika. El sector público supone en Argelia el 52% y es el gran foco de atracción para cualquier inversor porque pretende poner en marcha, por ejemplo, un plan quinquenal de 2,5 millones de viviendas (37.000 millones de euros) y otro de infraestructuras (115.000 millones). Unas 70 empresas españolas han acudido a ese arriesgado panal. Las visitas de ministros españoles son frecuentes para mediar en múltiples conflictos. Por el plan de vivienda se interesaron una veintena de firmas españolas y al final solo ha quedado una, Ortiz. Otras, como OHL y FCC, están hace años en los tribunales de arbitraje ante el impago de facturas de hasta 400 millones de euros por distintas obras.
Para evitar esa inseguridad jurídica, esa inestabilidad y burocracia es por lo que muchas compañías españolas miran cada vez más a Marruecos. El país presume de eso, en comparación con sus vecinos. Hay un sistema político y administrativo que funciona hace años, reglado, con tribunales y leyes que en teoría dejan poco margen para la improvisación. Hay más de 300 filiales de firmas españolas que han hecho el viaje (el primer destino en el mundo) y van en aumento. Es ya el tercer mercado de exportación español tras la UE y EE UU.
Los sectores atractivos abarcan todos los ámbitos, desde el agrícola al equipamiento automovilístico y textil, pero está cada vez más pujante el de las energías renovables. Marruecos no ha encontrado aún petróleo y busca reducir su dependencia energética con renovables hasta alcanzar un 28% en 2020. Multinacionales como Abengoa, Acciona y Sener son ya socios fiables y con experiencia.
Abengoa, que lleva 30 años en el país y tiene unos 600 empleados, se ha infiltrado en todo el abanico de posibilidades de la energía, el agua y el medio ambiente. Montó en su día con éxito la supercentral termosolar de ciclo combinado de Ain Ben Mathar (470 MW) y ahora planea una gran desaladora en Agadir.
Germán Bejarano, adjunto al presidente de Abengoa, explica las razones: “Marruecos es un mercado serio, con un capital humano desarrollado, ingenieros formados en Francia, Estados Unidos o España, y con una contratación pública que se ha sofisticado en sus necesidades y demandas en infraestructuras, que cumple los contratos al pie de la letra, y donde se opera con total seguridad jurídica y buena base legal”.

Esa es la versión oficial. En privado, una treintena de empresarios del club Averroes y de otro grupo instalado en el norte del país reclamaron hace pocas semanas en una cena al embajador de España su mediación para evitar las recurrentes trabas burocráticas del Gobierno de Rabat.

La censura en Egipto también afecta a los medios afines al régimen

Secuestro de ediciones de periódicos y emisiones televisivas cortadas abruptamente muestran cómo avanza el acoso a la prensa, que se inició con el golpe de Estado de 2013

La censura en Egipto ya no afecta solo a los medios opositores, prácticamente todos clausurados, sino incluso también a los fervientes seguidores del presidente Abdelfatá al Sisi, como el popular presentador de televisión Wael al Ibrashy. Recientemente, la señal de su programa A las 10 sufrió un corte súbito mientras ofrecía un vídeo crítico con las autoridades por su reacción a un incendio en la ciudad de Mahalla (al norte de El Cairo). El presentador ha declarado que ya había sido amenazado de sanción tras el programa anterior, en el que trató el caso de una mujer que dio a luz frente a la puerta de un hospital al no haber sido admitida en el centro. La noticia desató una gran indignación popular y circuló como la pólvora por las redes sociales.
Incluso tras el polémico corte, Al Ibrashy se mantiene firme en su apoyo al régimen: “La suspensión de mi programa por presiones de algunos ministros no afectará mi convicción… en el proyecto nacional del presidente Al Sisi”.
Su caso no es único, lo que sugiere un nuevo recorte en el margen de maniobra de la prensa. El pasado 1 de octubre, la primera edición del diario privado más vendido, Al-Masry al-Youm, fue secuestrada por incluir una entrevista con el exespía Refaat Jibril sin previo permiso de los servicios de inteligencia.
A menudo, el primer obstáculo a la libertad de expresión es la autocensura. Tras un sangriento atentado en el Sinaí, 17 directores de periódicos egipcios se comprometieron a través de un comunicado conjunto a no criticar a las instituciones del Estado para no perjudicar la lucha antiterrorista. Más de 300 periodistas egipcios respondieron unos días después con una declaración en la que denunciaban la “rendición voluntaria” de la labor de informar a la opinión pública que suponía la posición de los responsables de los medios.
En Egipto, la campaña de hostigamiento contra la libertad informativa se inició inmediatamente después del golpe de Estado de julio de 2013 que derrocó al islamista Mohamed Morsi, primer presidente electo del país. Al menos una decena de televisiones, la mayoría de carácter religioso o proislamistas, fueron cerradas y decenas de periodistas arrestados. El caso que adquirió mayor notoriedad internacional fue el juicio y condena a largas penas de cárcel a tres reporteros de la cadena en inglés de la televisión Al Yazira, uno de ellos de nacionalidad australiana. Precisamente, en referencia a este caso, el presidente Al Sisi declaró el lunes que los reporteros extranjeros “que se pasan de la raya” deberían ser deportados y no encarcelados. Sin embargo, explicó que mientras haya recursos judiciales en vigor, no puede conceder un perdón presidencial.
La persecución de los reporteros se produce a pesar de la aprobación en enero de una Constitución que protege, en teoría, la libertad de expresión. “Los asaltos a los periodistas van a más como consecuencia de una campaña organizada para demonizar los medios independientes y críticos”, sostiene Sherif Mansur, responsable del Comité para la Protección de Periodistas para Oriente Próximo.
La falta de libertad es aún más flagrante en los medios públicos, mayoritarios en la prensa escrita. “Hemos vuelto al periodo prerrevolucionario. Los reporteros leen atentamente los discursos de Al Sisi, y se limitan a seguir la línea oficial. Hay mucha autocensura”, se lamenta Jaled Dawud, reportero de un semanario en inglés vinculado al diario Al Ahram. Considerado el rotativo de cabecera durante décadas, Al Ahram tuvo la semana pasada un comportamiento bochornoso, pues citó un artículo de The New York Times tergiversándolo para que pareciera que era elogioso con el rais Al Sisi. Tras destaparse el escándalo, el periódico se disculpó en su versión online en inglés, pero en su versión árabe atacó ferozmente al rotativo neoyorquino. No solo los Hermanos Musulmanes utilizan dos discursos, uno de consumo doméstico y otro internacional.
“La situación es peor que en la era Mubarak”, concluye Mansur basándose en las cifras que maneja su organización. Mientras en 2010 sólo había un periodista encarcelado, la cifra asciende ahora a una docena. Además, las líneas rojas se han ampliado notablemente. Antes, solo estaban vetadas las críticas personales dirigidas al jefe de Estado. En cambio, a Al Ibrashy no le han dejado censurar ni tan siquiera a un ministro.


domingo, 16 de novembro de 2014

A Conferencia de Apoio ao Pobo Saharuí demándalle ao Goberno o recoñecemento da RASD

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Redacción | @prazapublica
Madrid acolleu este venres e sábado a 39ª Conferencia Europea de Apoio e Solidariedade co Pobo Saharuí (EUCOCO), na que xunto ao Presidente da República Árabe Saharaui Democrática (RASD) e secretario xeral da Fronte Polisaria, Mohamed Abdelaziz, que inaugurou o encontro, participaron outras autoridades do Goberno Saharaui, activistas defensores dos dereitos humanos, representantes de organizacións políticas e sociais e delegados saharauís en numerosos países. Tamén participan representantes de gobernos que recoñecen a RASD.
Esta conferencia é a cita anual máis importante do movemento de solidariedade co pobo saharauí. Durante dous días analizouse a situación política do Sáhara Occidental, relatáronse as violacións dos dereitos humanos nos territorios ocupados, estudouse o espolio dos recursos naturais e a situación das mulleres e da mocidade baixo a ocupación marroquí. O encontro péchase este domingo cunha manifestación de denuncia que percorrerá as rúas de Madrid baixo o lema "Pola descolonización e a independencia, en defensa dos dereitos humanos".
Na primeira xornada da conferencia, lembrouse a necesidade de que a comunidade internacional e, en particular, o Estado español, actúen para forzar o estado marroquí a que respecte os dereitos humanos e acceda á celebración do referendo. O presidente da RASD Mohamed Abdelaziz salientou que o debate aberto en España sobre o recoñecemento do Estado Palestino "axuda ao Sahara" e lembrou a "responsabilidade" de España como antiga potencia colonizadora no territorio.
Manifestación en Madrid, 14 de novembro do 2014
De igual xeito, no peche da conferencia, a activista saharauí de dereitos humanos Aminetu Haidar declarou que espera que "tras o recoñecemento do Goberno español do Estado palestino, o segundo paso sexa o recoñecemento da RASD". Haidar denunciou tamén o empeoramento da situación da poboación saharauí nos territorios ocupados por Marrocos: "desde o cesamento do fogo de 1991, a poboación saharauí leva a cabo unha loita pacífica. Son dolorosas as detencións arbitrarias, os asasinatos e as torturas que se producen nos cárceres marroquís, pero tamén nas rúas onde se atopa a poboación saharauí",
A activista denunciou tamén as condicións "deplorables" en que se atopan os presos políticos saharauís: "Temos case 80 presos de conciencia, entre eles temos a 22 presos condenados polo alto tribunal militar. Son condenas duras de entre 20 anos de cárcere e condena perpetua. Marrocos non os recoñece como presos de conciencia, senón presos de dereito común". Aminetu Haidar dixo tamén que teñen moito medo de que os mozos saharauís nas zonas ocupadas pensen en usar a violencia para reivindicar os dereitos lexítimos: "Son novos oprimidos e desesperados que buscan atraer a atención da comunidade internacional", afirmou.
Algúns destes presos iniciaron folgas de fame. "Marrocos dixo que ía a anular os xuízos militares, pero até o momento non vimos nada. Por iso empezaron unha folga de fame o día 8 de novembro de 48 horas e farán outra o día 26 para lanzar unha mensaxe aos participantes do Foro internacional de dereitos humanos que terá lugar en Marrakech", dixo, un foro no que a asociación que preside Aminetu, CODESA, foi excluída.
En canto ao papel que xogan as institucións internacionais, Haidar dixo que "a MINURSO é unha testemuña cega, con ollos vendados. Non pode facer supervisión de dereitos humanos porque non teñen competencia para facelo, non ten ese mandato. Queremos a ampliación da competencia da MINURSO ou a implantación doutro mecanismo da ONU", concluíu.
Participación galega
Varios deputados e deputadas galegas participaron na conferencia. Carmen Gallego foi a representante do PSdeG-PSOE e participou nun grupo de traballo sobre Política e Información. Por AGE asistiu Xabier Ron, tamén membro do intergrupo do Parlamento de Galicia, Paz co Sáhara, sinalando o obxectivo de acadar unha postura europea forte en defensa da petición de referendo de autoderminación do pobo saharaui e tamén para lograr que se amplíe o mandato da Minurso para evitar a vulneración dos dereitos humanos nas zonas ocupadas no Sáhara occidental.
Polo BNG interveu Montse Prado, tamén integrante o integrupo. A través del, o BNG ten reclamado a inmediata liberación dos presos políticos por parte do goberno marroquí, o fin do espolio dos recursos naturais no Sáhara Occidental, o desmantelamento do “muro da vergoña” e o respecto do alto o fogo. O BNG defende que a descolonización do Sáhara é un problema enquistado, no que o Estado español ten unha parte importante de responsabilidade, e que para resolverse precisa de esforzos políticos, pero tamén de atención humanitaria e de vixilancia e denuncia dos organismos internacionais perante a conculcación dos dereitos humanos que padecen os saharauis.

mércores, 12 de novembro de 2014

Hanan. De Marrocos a Galicia: O que nos une

Un día gris de inverno, no ano cristiano de 2003 e 1424 da Héxira, naceu en Compostela Hanan. Filla de Elomari e Zaina, berber de nación, da familia dos Omar, da tribu Idaousmlal e galega por nacemento. Ela é o fío condutor a través do que coñeceremos os elementos humanos, económicos e culturais que nos unen, frente ao tópico do que nos separa do "outro".

Serie da TVG, en seis capítulos que podedes ver separados en youtube

Ficha artística
Dirección: / Valentín Carrera

Duración: 26'
Orixe: Galicia-Marrocos
Ano: 2005
Idioma V.O.: Galego


mércores, 5 de novembro de 2014

Beatriz Ferradás, cooperante en Togo

A cooperante de Lalín, Beatriz Ferradás Gallego, traballa en Togo, colaborando para a construción dun orfanato, e impartindo clases de sexualidade.
Aquí, en Galicia, pretende constituír unha delegación da ONG Res Togo, na que participa. Beatriz ten 26 anos e é licenciada en Filoloxía Francesa.